LOS 10 PUEBLOS PESQUEROS MÁS BONITOS DE ASTURIAS
La costa asturiana está formada por más de 200 playas de todo tipo y varios puertos pesqueros (grandes, pequeños arenales, pedreros o calas). Todas tienen un encanto diferente y según sus características y servicios son aptas para distintos deportes náuticos, entre ellos la pesca, el submarinismo o el surf.
En total son trescientos cuarenta y cinco kilómetros de costa en Asturias en los que podrás disfrutar del encanto de cada uno de sus puntos.
En la costa asturiana encontrarás un total de dieciocho pueblos marineros. Todos ellos tienen el atractivo de las villas de pescadores con sus cascos antiguos, sus paseos marítimos, sus sidrerías y restaurantes de cocina marinera, sus puertos, sus playas y acantilados y sus vistas al mar. También forman parte los puertos deportivos, instalaciones ideales para el atraque y disfrute del turismo litoral. En total hay veinte puertos deportivos distribuidos por toda la costa asturiana.
Aquí os dejamos los diez pueblos pesqueros más bonitos de la costa asturiana.
RIBADESELLA:
Fue uno de los principales puertos asturianos del siglo XIX. Toma nombre de la desembocadura del río Sella, uno de los más importantes de Asturias, famoso por sus salmones y por el Descenso Internacional del Sella. En esta villa marinera se encuentra la prehistórica cueva de Tito Bustillo y el Centro de Arte rupestre. Tiene lugares espléndidos como el paseo Doña Leticia, el paseo de los Vencedores, o la Ruta de los Dinosaurios. En esta villa encontrarás además dos playas que no podrás dejar de visitar, Santa Marina y la Atalaya.
LASTRES:
Es una parroquia y una villa marinera que pertenece al concejo de Colunga. Este pueblo marinero se dedicaba a la pesca de ballenas y fortín, y ante posibles invasiones por la costa, fue distinguido Pueblo Ejemplar de Asturias. Además de ser famoso por su actividad pesquera durante siglos, también lo es por su gastronomía de la mar y su singular belleza. Los puntos más atractivos de Lastres son; el puerto, el faro de Luces, el mirador de San Roque o el Museo del Jurásico.
CUDILLERO:
Es una villa marinera muy diferente a las demás. Tiene su propia lengua (El pixueto) y una singular configuración física. Escondido desde la mar y desde la tierra, y descolgado en humildes casas de mil colores, que dan forma a su conocido anfiteatro. Cudillero tiene vistas espectaculares desde el faro o la atalaya. Un paseo por el concejo nos llevará a paraísos únicos como la Playa del Silencio, la Concha de Artedo o el Cabo Vidio.
LUARCA:
Se dice que es la villa blanca de la costa verde asturiana, ya que cuando echas un vistazo general predomina el color blanco en todas sus construcciones. Uno de los rincones más espectaculares es el mirador de la Atalaya, situado en el cementerio; desde el tendrás las mejores vistas de Luarca. Podremos visitar la Playa de Barayo o la Playa de Cueva, rodeadas de un paisaje rural muy verde.
TAZONES:
Está formado por dos barrios, divididos por la carretera local que comunica el pueblo con Villaviciosa, capital del concejo (San Miguel y San Roque). Tazones tiene una playa en cuyo pedrero pueden observarse huellas jurásicas de dinosaurio. También cuenta con un puerto pesquero perteneciente a la capitanía de 3º de Lastres, donde antiguamente se vivía de la caza de la ballena. El pueblo está situado entre dos grandes peñas y sus casas, se disponen de forma escalonada.
LLANES:
La villa de Llanes está situada al borde del mar Cantábrico, cerca de los Picos de Europa. Formada por numerosas playas y con una buena conservación de su patrimonio monumental, lo que hace que el turismo sea una de las mayores áreas de actividad. Su puerto mantiene todavía alguna actividad pesquera.
La costa está formada por acantilados (Bufones de Pría, Bufones de Arenillas) y numerosas playas (Guadamía, Cuevas del Mar, San Antolín, Gulpiyuri, Torimbia, Barro, El Sablón, etc.). pueblos pesqueros
PUERTO DE VEGA:
Situado en Navia, encarna el romanticismo en la costa occidental asturiana y por eso ha sido y es una poderosa fuente de inspiración para los artistas. Destaca su belleza natural y arquitectónica, formada por grandes quintas indianas con sus jardines, las casas-palacio, las casonas típicas asturianas y todo un universo rural. Su puerto te ofrece una encantadora estampa, con su flota amarrada, compuesta por pequeñas embarcaciones de madera que salen a diario al mar y bordeado de típicas casas de pescadores. Famoso también por su cocina gastronómica en bares y restaurantes.
LUANCO:
Es la villa marinera más cercana al Cabo Peñas. Luanco ofrece una estampa idílica tanto por tierra como por mar. Predomina por su puerto y bellas playas, y una iglesia que casi se baña en el mar Cantábrico. Su puerto servía de abrigo para su gran flota, dedicada en un principio a la pesca de la ballena y que derivó hacia la captura del bonito, la sardina, la xarda, el pixin, los centollos, las andaricas y los percebes. Un paseo por el casco histórico te llevará a la Torre del Reloj; y un paseo por la zona marítima a la playa de La Marina.
TAPIA DE CASARIEGO:
Villa marinera con un alto porcentaje de turismo, con orígenes balleneros. Tapia destaca por su fuerte vinculación a la pesca y la industria conservera. En Tapia podrás disfrutar del puerto pesquero y deportivo, y vivir una subasta en directo de la rula. También podrás disfrutar de las terrazas de los bares y restaurantes del muelle y contemplar su flota amarrada, el faro de la isla y los diques exteriores. pueblos pesqueros
CANDÁS:
Es la parroquia más poblada de Carreño, despunta con importancia en plena Edad Media, teniendo entonces mucha vida marina y comercial. En lo gastronómico es conocía por los dulces llamados marañuelas. Los puntos más fuertes de esta villa son el paseo marítimo, el faro o el Centro de Escultura Museo Antón. También cuenta con una pequeña playa ubicada en el espacio portuario, de arena fina y dorada; y en forma de concha.
